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Nicoletta Camilla Travaglini |
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Da
alcuni anni a questa parte, dopo l’uscita del mio ultimo libro
“Dee,
fate, streghe dall'Abruzzo intorno al mondo”,
mi è stato chiesto in più occasioni di tenere una serie di
conferenze sulla condizione delle donne nella storia; purtroppo a
causa di una serie di sfortunati eventi, per citare un famoso film,
non mi è stato possibile farlo, perciò ne ho approfittato sia per
riflettere e sia per raccogliere ulteriori contributi ed idee su
questo tema. Scrivo nell’introduzione del mio libro Dee,
fate, streghe dall'Abruzzo intorno al mondo:
“Fin
dagli albori della storia l’uomo ha sentito il bisogno di
attribuire i fenomeni naturali al potere di entità sovrannaturali.
Il lasso di tempo che va dal 6500 al 4300 a.C., conosciuto anche come
“rivoluzione neolitica”, fu caratterizzato dalla coltivazione
regolare dei campi e dall’allevamento degli animali. Questa
società, probabilmente matriarcale, nel culto, nelle arti e nella
tecnica aveva come divinità di riferimento la Grande Madre
Terra…Nelle società matriarcali la Madre Terra era considerata
l’unica e sola divinità, ma con il passare del tempo e con
l’avvento del patriarcato le fu equiparata una divinità maschile
che crebbe a tal punto d’importanza da mettere in ombra la sua
egemonia, fino a sostituirla del tutto...:”.
La donna, in generale, nella storia, è stata sempre considerata una
comprimaria nei casi in cui non è stata considerata inutile,
trasparente e dannosa come ad esempio nei periodi oscuri della Santa
Inquisizione o della caccia alle streghe in cui l’unica colpa era
quella di essere donna e di ragionare con la propria testa e per
dirla alla Amelia Ledesma della telenovela spagnola “Amar es para
siempre” nella quale si definisce “ una donna libera e padrona
del suo destino” e quindi sostiene con forza e determinazione di
non avere padroni come ribadisce più e più volte a suo padre, che
durante gli anni bui del franchismo e della transizione, pretendeva
di essere signore e padrone delle sue donne: della moglie, ridotta
quasi in schiavitù, e della figlia, da cui esigeva obbedienza
assoluta in qualità di padre e di uomo della famiglia. Il
personaggio di Amelia, interpretata magistralmente da Carol Rovira,
ci rimanda alla figura di donna passionale e passionaria. Meno
teatrali di Amélia ma con un forte spessore caratteriale sono le
altre donne di “amar es para siempre” come: la ostinata,
graziosa, a volte avventata Maria Luisa Gómez o Luisita,
interpretata dalla bravissima Paula Usero. Luisita è: “Hija de
Luisa e Ignacio, familiares de los Gómez, Luisita nació mientras
sus padres se escondían como maquis en el monte Cerro Moreno. Tras
este trágico suceso, Manolita emprendió una incansable búsqueda de
su sobrina y, finalmente, consiguió traerla de vuelta a casa. Los
Asturianos la criaron como a una hija más. Luisita siempre fue una
niña feliz y plenamente consciente de sus orígenes. Manolita se
ocupó de contarle la historia de sus padres. Luisita, por tanto,
asumió desde siempre con total normalidad esta dualidad, entendiendo
desde bien pequeña que poseía unos progenitores que estaban en el
cielo y que sus otros padres eran Marcelino (Manu Baquerio) y
Manolita (Itziar Miranda). Luisita, destaca por ser una persona
alegre, optimista, luchadora y ciertamente inocente. Resalta también
su inquietud y su personalidad marcadamente curiosa, que la lleva a
estar siempre a la caza de nuevas metas que alcanzar. De hecho, sus
ganas de crecer profesional y personalmente la llevarán, a sus
dieciocho años, a marcharse a Barcelona con su hermana y con sus
tíos a estudiar secretariado para labrarse un futuro. Sus padres
accederán por fin a dejarla volar del nido para vivir con su hermana
Lola. Una vez en Barcelona, Luisita dejará de lado sus estudios, sin
avisar a sus padres. Pero los Gómez no tardarán en descubrir la
verdad...”
Manolita Sanabria, matrigna di Luisita interpretata in maniera
magistrale da Itzíar Miranda che viene definita come: “Mujer
valiente que afronta adversidades, se adapta a las circunstancias, su
mirada es bondadosa, sus abrazos reconfortan, sus manos ayudan, dan
calor y sus palabras alientan, ella es hogar. Así es Manolita
Sanabria, el alma de 'Amar es para siempre'. Un personaje que
representa un amplio abanico de cualidades y es el vivo reflejo de
situaciones en las que, cada mujer puede sentirse identificada…una
mujer que ama sin límites..”
La bellezza di questa telenovela spagnola risiede, senza dubbio,
nell’affresco storico ottimamente ricostruito che ricorda in
maniera abbastanza marcata, da testimone oculare, la vita di quel
periodo nel Meridione d’Italia. Ma chi è Amelia: “Vedette,
actriz, emprendedora, lesbiana. Luchadora. Así es Amelia Ledesma,
una mujer acostumbrada a los tropiezos pero que no deja de levantarse
una y otra vez para seguir con la lucha.
Amelia es
hija de un matrimonio muy conservador. Su padre, militar
y radicalmente tradicional,
es
quien lleva la voz cantante en su casa, mientras que su madre queda
irremediablemente en un segundo plano de inferioridad y sumisión. Es
triste ver hablar a Amelia de ellos, no solo porque su padre la
rechace cuando se entera de su sexualidad y
de que quiere ser actriz
y cantante,
sino porque su madre decide quedarse con él en vez de huir con ella.
A pesar de esta ruptura forzosa con su familia, Amelia
viaja de
Zaragoza a Madrid para
seguir luchando por sus sueños y rodearse de gente que la acepte y
la quiera tal y como es. Conocemos a Amelia
Ledesma cuando
llega a la Plaza
de los Frutos en
el año 1975.
Aunque empieza siendo una de las camareras del Hotel
La Estrella,
pronto descubrimos que esta jóven es mucho más. Derrochando talento
por los cuatro costados debuta en el King’s como vedette…
conociendo a Luisita por
el camino a historia de Amelia es imposible de contar sin hablar de
Luisita. Y no porque su sexualidad sea lo más importante de este
personaje, sino porque es a partir de su relación con la hija de los
Gómez, primero de amistad y luego de mucho más, que la conocemos a
ella, a su pasado y a su familia. Amelia es una mujer que sabe lo que
quiere y está dispuesta a pelear todo lo que haga falta para
conseguirlo. Segura de sí misma, en cada actuación se desnuda para
ofrecerse al público de la manera más pura, convirtiéndose en lo
que siempre ha soñado ser. Y en paralelo, poco a poco se va
desnudando también emocionalmente cuando se acerca a Luisita y al
resto de los personajes del barrio. Descubrimos así a una Amelia
que, aunque valiente, también tiene inseguridades, que ha tenido una
vida difícil por ser una artista lesbiana para la que la sociedad de
los 70 quizás no esté preparada aún. Sin embargo, ella defiende
una y otra vez sus actuaciones, su libertad para expresarse y ser
ella misma encima del escenario sin necesidad de justificarse, y en
eso Luisita es una gran aliada. Luisita hace que vuelva a enamorarse
después de varias aventuras con mujeres y un prometido plantado en
el altar. Es su apoyo incondicional, en las buenas y en las malas…
y malas en ‘Amar en para siempre’ hay muchas. Después de luchar
por hacer entender a los Gómez su relación con Luisita, llega un
palo de los gordos. Amelia tiene que pasar por el hospital y su padre
aprovecha la ocasión para internarla e intentar “curar su
homosexualidad” con electroshock. Cuando los Gómez y compañía
consiguen rescatarla de la terapia, Amelia tiene que volver a
levantarse y reencontrarse a sí misma para permitirse volver a
querer a Luisita y recuperar su pasión por el escenario. Pero no lo
hace sola. orque Luisita es también una familia. En Marcelino
encuentra la figura paterna que siempre le ha faltado, ese amor
incondicional que lo puede todo, que acepta lo que le toque. Los
Gómez se convierten en su familia. Aunque Luisita y ella se separan
durante un tiempo, sus caminos vuelven a cruzarse, y cuando Amelia
vuelve definitivamente a Madrid después de su aventura parisina, lo
hace para abrir una librería en la que compartir historias
prohibidas. Una vez más no se deja intimidar, y entre amenazas y
avisos en clave de sabotaje vemos otra vez a una Amelia convencida
que se levanta y lucha. Y en la versión actualizada del personaje al
2020 que vemos de en ‘#Luimelia’ la esencia de Amelia Ledesma
sigue intacta. Aunque con algo de ayuda de una Luisita siempre más
pasional, Amelia sigue guerrera, poniendo a la gente que no la
respeta en su sitio y entregándose al amor.”
A proposito di tradizioni un altro contributo ci viene da Laura
Esquivel che nel suo libro "Como Agua para Chocolate" ci
racconta che: “Dicen que al buen entendedor pocas palabras, así
que después de escuchar esta frase todas sabían qué era lo que
tenían que hacer. Primero recogían la mesa y después se repartían
las labores: una metía a las gallinas, otra sacaba agua del pozo y
la dejaba lista para utilizarla en el desayuno y otra se encargaba de
la leña para la estufa. Ese día ni se planchaba ni se bordaba ni se
cosía ropa. Después todas se iban a sus recámaras a leer, rezar y
dormir. Una de esas tardes, antes de que Mamá Elena dijera que ya se
podían levantar de la mesa, Tita, que entonces contaba con quince
años, le anunció con voz temblorosa que Pedro Muzquiz quería venir
a hablar con ella... ¿Y de qué me tiene que venir a hablar ese
señor? Dijo Mamá Elena luego de un silencio interminable que
encogió el alma de Tita. Con voz apenas perceptible respondió: —
Yo no sé. Mamá Elena le lanzó una mirada que para Tita encerraba
todos los años de represión que habían flotado sobre la familia y
dijo: — Pues más vale que le informes que si es para pedir tu
mano, no lo haga. Perdería su tiempo y me haría perder el mío.
Sabes muy bien que por ser la más chica de las mujeres a ti te
corresponde cuidarme hasta el día de mi muerte. Dicho esto, Mamá
Elena se puso lentamente de pie, guardó sus lentes dentro del
delantal y a manera de orden final repitió. — ¡Por hoy, hemos
terminado con esto! Tita sabía que dentro de las normas de
comunicación de la casa no estaba incluido el diálogo, pero aun
así, por primera vez en su vida intentó protestar a un mandato de
su madre. — Pero es que yo opino que... — ¡Tú no opinas nada y
se acabó! Nunca, por generaciones, nadie en mi familia ha protestado
ante esta costumbre y no va a ser una de mis hijas quien lo haga.
Tita bajó la cabeza y con la misma fuerza con que sus lágrimas
cayeron sobre la mesa, así cayó sobre ella su destino. Y desde ese
momento supieron ella y la mesa que no podían modificar ni tantito
la dirección de estas fuerzas desconocidas que las obligaban, a la
una, a compartir con Tita su sino, recibiendo sus amargas lágrimas
desde el momento en que nació, y a la otra a asumir esta absurda
determinación.
La tradizione descritta con grande perizia nell’opera della
Esquivel era molto costumata tra otto e novecento in molte zone
interne dell’Abruzzo e non solo! Le famiglie abruzzesi di quel
periodo erano molto numerosi in quanto le donne erano fertili dai
13/15 ai 30 anni circa e avevano frequenti gravidanze durante questo
arco di tempo, quindi, non era raro avere una media di 15/20 figli
per ogni nucleo famigliare. Molti di questi figli però non
sopravvivevano o andavano a cercar fortuna all’estero e per questo
motivo si sacrificava la figlia minore che non si sposava per poter
accudire i genitori nella loro senescenza. I rapporti genitori figli
erano molto freddi o inesistenti poiché c’era il padre padrone e
la madre succube della famiglia del marito. Essi vivevano in case
molto piccole e in stanze anguste e sovraffollate in cui l’incesto
era pratica “normale” o perlomeno tollerata in quanto era
sempre e comunque “colpa” della donna per tutto ciò che le
capitava. In alcuni casi “il figlio della colpa” veniva ucciso o
dall’autore della violenza o dai genitori e, in molti casi, si dava
la colpa alla vittima che finiva in prigione, dove, dopo diversi e
ripetuti abusi, moriva nell’indifferenza generale. Molte bambine
nelle famiglie numerose venivano uccise dalla madre e in molti casi
si usava ammazzarle lasciandole una notte al freddo in una tinozza di
acqua gelida e se il giorno dopo sopravviveva, ella, la bimba era
salva e aveva “l’onore di fare da badante ai propri genitori!”.
Le donne avevano, con i propri figli, un rapporto molto distaccato
poiché sapevano che, in questa società così poco attenta ai
bisogni dei fanciulli, essi non sarebbero sopravvissuti a lungo e,
così, ci si preparavano a un eventuale lutto attraverso riti della
quaresima e della Settimana Santa con la cerimonia della vestizione
delle Madonne o “Conocchie” in Spagna le “Macarene”.
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Questo
rituale della vestizione consisteva nel cucire i vestiti per queste
statue sia a grandezza naturale che piccole, poiché ogni casa
possedeva una “Conocchia” o statua della Madonna che veniva
vestite con un rituale ben preciso e a cui ci si rivolgeva per essere
confortate, poiché la Madonna conosceva il dolore per la perdita di
un figlio. Per questo motivo, il Venerdì Santo, le donne consolavano
la Madonna in maniera tale che essa avrebbe potuto fare altrettanto
con loro nel momento della perdita di un figlio. Abbiamo parlato di
donne coraggiose, temerarie, passionarie e appassionate come ad
esempio lo erano le brigantesse come scrivo in un articolo dedicato a
una di loro: “Nell’ottocento le donne erano “le regine del
focolare domestico”, le signore dell’alta società erano
considerate, invece, alla stregua di merce di scambio per combinare
vantaggiose alleanze. Le aristocratiche avevano come vezzo quello di
svenire, le popolane, invece, abituate al duro lavoro dei campi, non
disdegnavano grandi sacrifici. Non desta meraviglia, quindi, che il
gentil sesso abbia avuto un ruolo attivo durante il brigantaggio,
condividendo con i loro colleghi maschi pericoli, rocambolesche
fughe, oltre che ai lavori forzati, per sottacere le torture e i
plotoni d’esecuzioni. Queste donne non erano solo e semplici
“mantenungole”, cioè collaborazioniste, “drude” o “ganze”,
termine denigratorio per indicare fidanzate, amanti, compagne o mogli
dei briganti, molte di esse, invece, erano vere e proprie
brigantesse, molto più spietate e determinate degli uomini
rappresentando gli effettivi boss. Molte di esse furono incriminate
come autrici di efferati delitti, per fortuna, furono poche quelle
che finirono giustiziate, poiché l’autorità giudiziaria le
condannava, di regola, a 15 anni di lavori forzati o ergastoli, a
differenza dei loro colleghi maschi che furono quasi tutti torturati
e giustiziati. Esse vestivano come uomini, maneggiavano le pistole,
fucili coltelli e qualsiasi altro strumenti di offesa, come degli
esperti uomini d’arme, nascondevano le loro lunghe capigliature
sotto il cappello all’aspramente, cioè a larghe falde, e alcune di
loro riuscivano anche a dissimulare gravidanze calcolate, così da
usufruire i benefici della legge; era difficile, quindi, per i
soldati riconoscerle se non all’atto dell’arresto. Molte donne
furono seviziate dagli allora tutori dell’ordine e questo fu,
forse, causa di suicidio di molti militari di leva, che dovettero
assistere, tra le tante crudeltà, anche a efferatezze del genere.
Queste brigantesse erano molto appassionate, cioè amavano i loro
uomini fino a lasciare il consorzio civile e “darsi alla macchia”;
ma pretendevano di essere ricambiate alla stessa maniera e una volta
tradite, esse non esitavano a denunciarli o ucciderli con le proprie
mani. Una di queste figlie d'Eva dell’Italia preunitaria, si legò
a un brigante, diventando brigantessa a sua volta. Quest’uomo
violento, al disgregarsi della sua banda, andò a vivere con la sua
compagna, suo figlio piccolo e due cani feroci, in uno dei tanti
anfratti tra la Calabria e la Basilicata; l’uomo odiava suo figlio
e quando una sera, braccati dalla forza pubblica, il bambino iniziò
a piangere, l’uomo lo scaraventò contro una roccia appuntita e
fracassandoli la testolina. La donna, chiusasi in un mutismo pieno di
odio, seppellì il bambino, ma quando il bruto si addormentò gli
sparò un colpo di pistola in mezzo alla fronte; dopodiché,
tagliatagli la testa, la portò al primo posto di polizia riscuotendo
la taglia che pendeva sul capo del suo compagno. Questo fatto
alquanto cruento ci dà la misura delle grandi passioni di cui esse
erano capaci. Un’altra di queste donne non esitò a trucidare la
sorella quando seppe che aveva avuto una relazione con il suo uomo, e
nonostante la famiglia la ripudiò, essa non si disse per nulla
pentita dell’omicidio. Queste “signore” erano per la maggior
parte ex prostitute, ma non mancavano donne oneste o addirittura
anche aristocratiche come contesse, duchesse, etc. affascinate da
questi uomini “belli e dannati”. Un caso emblematico è quello
della duchessa Anna Durante, figlia di un inflessibile magistrato
ucciso crudelmente dai briganti. Il duca Giovanni Durante era un
magistrato molto severo, poiché aveva fatto impiccare molti briganti
ed era un alto funzionario della procura pugliese. Egli era
considerato un vero nemico di questi fuorilegge, così i fratelli
Vardarelli, Gaetano, soprannominato anche il “Gran Vardarello”,
Giovanni, Geremia e la sorella Anna Antonia Meomartino, che erano
molto temuti anche nella zona dell’alto vastese, un pomeriggio
mentre l’anziano magistrato riposava, lo presero ed impiccarono a
un grosso albero del suo giardino. Poco dopo si udirono dei colpi di
fucile dall’interno della casa e il Gran Vardarello, entrato di
soppiatto, catturò Anna Durante, mentre cercava di ricaricare il
fucile. La leggenda vuole che questa si innamorasse perdutamente del
suo aguzzino e, rinnegata dall’aristocrazia dell’epoca su di lei
e sul suo grande amore scese l’oblio. Sarebbe scontato pensare che
questi fuorilegge fossero così efferati, in vero, anche i tutori
dell’ordine non erano così benevoli nei confronti di queste
persone “al limite”. Secondo testimonianze dell’epoca, molti
uomini e donne furono accusate ingiustamente di crimini non commessi
e si videro confiscare i loro pochi beni da burocrati e funzionari
corrotti, i quali, per un semplice sospetto, potevano incriminare
onesti cittadini, i quali si davano alla macchia per potersi salvare.
In quei tempi così turbolenti si era diffuso un clima da “caccia
alle streghe” e un semplice pettegolezzo diffuso da persone maligne
o interessate, poteva diventare, in sede di tribunale, una condanna a
morte con conseguente rovina finanziaria di tutto il parentato. Un
caso rappresentativo potrebbe essere quello di Maria Suriani la quale
fu probabilmente accusata ingiustamente di mantenungolismo. Nel
maggio del 1866 la banda Cannone ebbe uno scontro a fuoco con i
militari nelle campagne di Atessa, vistosi a mal partito il brigante
Domenico Valerio, detto Cannone, si disfece di diversi oggetti tra
cui una tunica decorata, nel cui interno vi erano dei fazzoletti
ricamati e delle lettere d’amore indirizzate a lui personalmente.
Queste lettere portavano la firma di Maria Suriani, una bella
ventenne bionda, nata ad Atessa nel 1846 essa ebbe una storia d’amore
con il brigante Capitano Cannone ma il suo idillio si interruppe
bruscamente nel 1863. Maria Suriani di Pasquale, era una contadina
benestante, e aveva un reddito di circa “Mille Lire” di quel
tempo; essa viveva con i suoi genitori anche essi contadini. Questo
“status sociale” attirò la rivalità di alcuni parenti e vicini,
che rosi dall'invidia non esitarono a denunziare questa ragazza,
forse, innocente. Una sera come tante altre Cannone e il suo
luogotenente Policarpo Romagnoli andarono a fare visita ai vicini e
parenti dei Suriani, i Tano, passarono alcune ore e Domenico Valerio
e il suo vice entrarono come due furie nella casa di Maria e
avvicinatisi a Pasquale gli diedero un sonoro ceffone, minacciandolo
di morte se egli avesse fatto la spia presso le autorità.
Probabilmente i vicini avevano accusato i Suriani di essere degli
informatori al soldo dei “Militi”. Intanto si fece giorno e
Pasquale andò, a denunziare questa intimidazione, il sindaco lo
rassicurò dicendogli che avrebbe mandato qualcuno per verificare
l’effettiva presenza dei briganti in zona. Il contadino uscì
trafelato dal Comune e riprese la strada verso casa; ma a casa lo
attendeva una dolorosa sorpresa: Domenico e Policarpo lo stavano
aspettando e dopo avergli mostrato una lettera del sindaco, nella
quale si diceva che il suddetto Pasquale li aveva denunziati per
minacce, i due bruti riempirono di botte il malcapitato e appena
terminato la loro opera i due andarono alla masseria dei Tano.
Passarono alcune ore e sopraggiunsero anche i gendarmi, i quali non
vedendo alcun brigante da quelle parti, picchiarono di nuovo il
povero contadino per collaborazionismo con i briganti. La figlia,
allora raccolse il tumefatto padre e lo mise a letto dove restò per
sei mesi, sospeso tra la vita e la morte. Passarono alcuni mesi e
Maria fu arrestata con l’accusa di essere la “druda” di Cannone
e mandata a scontare le sue colpe in Sardegna; ma dopo nove mesi di
custodia cautelare, essa fu ospite delle carceri di Chieti, dove
revisionata la causa, fu prosciolta per mancanza di prove, visto che
nessuno volle testimoniare contro di lei. Nel 1866 le lettere trovate
nella tunica del Valerio rappresentavano quasi una confessione,
peccato però che Maria fosse del tutto analfabeta. La legge voleva,
comunque trovare in lei un capro espiatori e così il giudice Raffale
Finamore pensò bene di far perquisire la casa dello zio di Maria,
Fra Camillo, per trovarvi qualche traccia di quelle lettere, dato che
in casa di Maria non si era trovato nulla di compromettente; ma anche
così non si arrivò a nessuna prova concreta e schiacciante. Maria,
comunque, fu condannata ai lavori forzati, ma dopo cinque mesi, con
la revisione del processo voluta da Maria stessa essa fu prosciolta
per mancanza di prove. A questo punto è legittimo dubitare se Maria
fosse davvero l’autrice di quelle lettere; se non le ha scritte lei
chi fu l’autore di questo macabro scherzo, infine perché Valerio
si disfece solo della tunica e dei fazzoletti che recavano la firma
di Maria.”
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In tema di leggende c’è una legata ad un meraviglioso castello
quello di Roccascalegna legato alla barbara tradizione dello Jus
Primae noctis molto diffuso anche in area ispanica e ispanoamericana
nella leggenda si racconta che: “ ….L’ingresso del castello.
Dopo aver percorso una lunga gradinata ci si ferma ad ammirare quello
che resta di un ponte levatoio che serviva come attraversamento del
fossato antistante, oltre che ulteriore difesa del castello.
All’interno si può osservare la Torre crollata sulla cui sommità
dell’arco vi era scolpito un cuore e che forse rappresentava la
camera da letto del temibilissimo barone corvo de Corvis...Il barone
era molto tirannico…, comunque per vessare ancor di più i suoi
vassalli, impose loro di venerare un corvo nero come le tenebre e chi
si rifiutava di genuflettersi al cospetto di questa creatura della
notte veniva arrestato e buttato in un pozzo, dove vi erano delle
spade conficcate nel terreno che dilaniavano i corpi dei poveri
sventurati. A causa di questa sue strane ossessioni, il barone fu
ribattezzato dal popolo come Corvo de Corvis, ma il Corvo non pago
dei vari soprusi decise di imporre la legge dello “ Jus Primae
Noctis”, ovvero “il diritto della prima notte” e quindi chi
sposava doveva “ricomprare” la propria moglie in base al
pagamento di un tassa stabilita dal signore del castello su canoni
che tutt’oggi ignoriamo e coloro che non potevano riscattare la
propria sposa… Appena questa legge divenne operativa il reverendo
scomunicò il barone e sobillò la folla a ribellarsi, ma i “bravi”
del signorotto sorpresero il parroco mentre cercava di mettersi in
salvo dagli anatemi del nobile, e lo trucidarono proprio ai piedi del
castello. Oramai il destino del barone era segnato e così un giorno
si presentarono dal barone due giovani che volevano sposarsi ma
l’uomo non aveva i soldi per ricomprarsi la moglie e così fu
costretto accettare di cedere la donna per la prima notte. La donna
all’imbrunire, dopo essersi sposata, si recò al castello, le porte
si aprirono e la donna vide l’interno del mastio illuminato da
miglia di fiaccole che rischiaravano il suo cammino. Arrivata che fu
alla camera del barone si coricò, ma mentre il barone
quarantacinquenne faceva lo stesso, gli spaccò il cuore con un colpo
di stiletto. Il de Corvis morente si appoggio la mano sul cuore, nel
vano tentativo di fermare il sangue che fuoriusciva copioso dalla
ferita, e appoggiò la sua mano insanguinata vicino al suo capezzale,
maledicendo la stirpe della sua assassina. La folla inferocita
assaltò il maniero uccidendo il corvo e liberando il paese da un
incubo che lo aveva attanagliato per anni. La leggenda dice che in
epoche diverse si sia provato a cancellare la mano di sangue che
campeggiava sul capezzale della camera da letto, ma essa riaffiorava
più vermiglia e nitida di prima, finché nel 1940, in seguito a un
annata particolarmente piovosa, parte del castello è crollato
portandosi via anche la camera dove era successo l’omicidio...”
Le donne da divinità creatrici di vita diventano prima comprimarie e
nel corso della storia sempre più comparse fino a diventare
trasparenti e alla fine a scomparire dalla storia. Alcune fonti
imputano questo passaggio culturale da una società matriarcale ad
una patriarcale al sincretismo cristiano e in particolar modo a
Lilith che rappresenta il definitivo passaggio da divinità benefiche
a quelle maligne e malefiche come le streghe e tutte le divinità
demoniache diffuse durante il medioevo. Lilith era: “Tra le tante
divinità che possono essere considerate l’anello di congiunzione
tra le dee, le fate e le streghe, Lilith sembra essere quella più
appropriata. Lilith è la dea della tempesta ed è un demone
femminile. Fu la prima moglie di Adamo ma, disobbedendo ai voleri di
suo marito, fu allontanata; nella mitologia islamica è la moglie di
Iblis, il diavolo, e la madre di tutti gli spiriti maligni…. Ecate
era anzitutto la personificazione della Luna, non priva di aspetti
sinistri, la quale presiedeva durante la notte alle strade; la sua
statua veniva posta in ogni incrocio, e incuteva paura persino agli
spiriti, essendo essa la guida notturna dei morti. Fu ideata con tre
teste, le tre fasi lunari, con chioma di serpi, reggente fiaccole e
pugnali; siamo in presenza di una delle prime forme di Trinità
divina (come per la teologia cristiana nei confronti del proprio Dio)
largamente diffusa e conosciuta e di cui si hanno raffigurazioni già
nel VI secolo. a.C. (una divinità analoga altrettanto importante
nella cultura minoica del II millennio a.C. era stata la cosiddetta
Dea dei Serpenti.) …Con il crollo dell’Impero Romano e la
definitiva cristianizzazione dell’Occidente, tutte le divinità
pagane vengono eclissate, seppure mai del tutto, mentre si assiste a
un crescente e implacabile dominio dell’importanza del ruolo
maschile rispetto a quello femminile. A ciò va aggiunta quella
profonda crisi economica e sociale che investì il Basso Medioevo,
scatenata dall’arrivo e dalla diffusione epidemica della peste in
Europa, causa di uno spaventoso tracollo demografico, anzitutto, e di
una esasperata paura della morte e del giudizio divino cui neppure la
fede e il fervore sembravano porre rimedio. Conseguenza dalle
complesse sfaccettature di questa situazione sarà il fenomeno della
caccia alle streghe, laddove la vittima sacrificale, che solo il
fuoco poteva realmente purificare dal male, diveniva il bersaglio
designato di un malessere ormai sfociato nel delirio più atroce e
nel più buio oscurantismo (le streghe erano persino accusate di
trasmettere malattie). Eppure il fenomeno della cosiddetta
“stregoneria” oggi sappiamo essere molto più razionale e
stratificato, nella sua manifestazione, di quanto si è pensato per
secoli, fino a tempi recenti. Nell’Europa medievale ci sono donne
che, in mancanza di poteri istituzionali, tentano di far sopravvivere
il proprio gruppo sociale mediante nozioni che sono state loro
tramandate da tempi ancestrali, e quindi utilizzano il buon senso e
la saggezza per risolvere liti, usano erbe e decotti per curare,
invero, le malattie, il tutto alimentato e tenuto vivo dalla fede nei
vecchi dei, molto spesso identificabili con la Natura stessa, con il
mondo delle piante e degli animali. Un concetto sempre più mal
tollerato dalla Chiesa con il passare degli anni, tant’è che fu
solo in un secondo tempo, quando il fenomeno divenne troppo rilevante
per essere accantonato, che si ritenne necessario combatterlo, da
principio classificando la stregoneria come una delle tante sette
eretiche e successivamente come una categoria a parte.
Irrimediabilmente segnata appare la sorte della civetta, del gufo e
del barbagianni, tutti e tre uccelli notturni, ritenuti
indistintamente e simbolicamente malefici e “ctonici”, i quali
divengono vittime di un ulteriore equivoco che lega la civetta alla
parola “strega”; in realtà, una certa differenza tra i vari
animali era comunque presente soprattutto nell’antica Grecia dove
il gufo era rispettato e ritenuto una sorta di animale sacro, nonché
simbolo della dea Atena, a differenza della civetta che poteva invece
far parte della selvaggina con cui eventualmente cibarsi. La strix di
cui ci parlano Plauto, Properzio, Ovidio e Plinio, quell’uccello
notturno che succhia il sangue soprattutto dei bambini e che sovente
si presenta come la metamorfosi di una donna malvagia o di una larva,
è però identificabile specificamente con il barbagianni; eppure in
parecchi dialetti italiani la civetta (che in latino in verità è
noctua) verrà chiamata in un modo che dipende proprio dalla parola
strix, la cui assonanza con il termine sarà fin troppo scontata.
Nella traduzione rabbinica medievale, Lilith è la sposa infedele di
Adamo, la preferita delle quattro mogli del Diavolo e persecutrice
dei neonati; il suo odio per Eva scaturiva dal fatto che lei le aveva
preso il posto nel cuore di Adamo. Lilith era talmente temuta e la
convinzione del suo potere nefasto fu talmente forte nel popolo
ebraico che il capofamiglia, o una persona nota per la sua pietà,
attaccava alla porta, sui muri, sul letto delle scritte che dicevano
“Adamo, Eva, fuori Lilith”. Qualche volta venivano aggiunti pure
i nomi dei tre angeli (Sanvi, Sansanvi e Semangelof) che, incaricati
di annegare Lilith nel Mar Rosso, ne ebbero pietà e la risparmiarono
facendosi promettete che non avrebbe fatto del male ai bambini là
dove vedeva i loro tre nomi. Mentre la notte della circoncisione, in
una ricorrenza così importante per gli Ebrei, Lilith veniva
allontanata con la recitazione di letture pie. Per tutto il Medioevo
la civetta Lilith è unanimemente considerata come l’aspetto
femminile ancestrale della sessualità oscura, nonché essere funereo
e notturno, così come descritto nei bestiari medievali, e fin troppo
facilmente entrerà a far parte della tradizione esoterica e
alchimistica. Per centinaia d’anni dunque la fama e l’influenza
avute dal mito di Lilith si sono tramandate e preservate con una
diffusione tale da ritrovare nella tradizione celtica chiari
riferimenti a esso, successivamente all’importante divinità lunare
di Morrigan…” |
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Fonti
“Dee, fate, streghe.
Dall'Abruzzo intorno al mondo” di Nicoletta Camilla Travaglini
Editore Tabula Fati, 2017.
https://diagonaltv.es/noticia/nuevas-incorporaciones-en-amar-es-para-siempre/
https://www.antena3.com/series/amar/noticias/video-gracias-manolita-por-ensenarnos-amar-sin-limites_201903065c80fab80cf2e6d4ecc004e9.html
https://mewmagazine.es/amelia-ledesma-una-luchadora-como-pocas/
http://www.gavilan.edu/spanish/gaspar/html/3_08.html
http://web.tiscali.it/didonato/nicoletta/rubriche/maria_suriani.htm
http://www.terraincognitaweb.com/il-diritto-della-prima-notte/
Fonti delle Immagini
Foto di Travaglini Nicoletta Camilla
https://amar.mizonatv.com/primera-foto-del-regreso-de-amelia-ledesma-carol-rovira-a-amar-es-para-siempre-en-navidad/
https://www.antena3.com/series/amar/personajes/itziar-miranda-manolita_20121113571e61246584a8abb582c176.html
http://briganti.info/il-nostro-8-marzo-nel-segno-delle-brigantesse/
https://www.terremarsicane.it/gli-abiti-folkloristici-nella-tradizione-marsicana-e-abruzzese/
http://www.comitatiduesicilie.it/costumi-dellabruzzo-citeriore-e-ulteriore/
https://it.wikipedia.org/wiki/Lilith#/media/File:Lady-Lilith.jpg
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06/07/2020 17:08:13 |
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